Cuando sin saber cómo ni por qué, algo nos toca la fibra
esa que anida en lo más hondo del ser
la que a veces es tan microscópica que parece que no esté
cuando algo es capaz de penetrar hasta ahí
nos sentimos conmovidos
como si un terremoto nos hubiera sacudido
desde la punta del pie hasta el último cabello
ese remolino de sensaciones
esa mezcla de emoción y sentimiento
tiene un nombre dulce y bello
se llama ternura…..
y es tan fácil llegar a ella
a través de la piel suave de un niño
de la arruga de un anciano
de la sonrisa que dibujan otros labios
de la mirada que posamos en el otro
del estallido de un amanecer
del rojizo de una puesta de sol
de la cima de una montaña
de la espuma blanca del mar
en fin, de todo aquello que seamos capaces de mirar
detenidamente, con amor y desde muy adentro
dejando que nos conmueva y nos envuelva
esa cosa dulce y bella, llamada ternura….
Buenas noches, dulces sueños…
Carmen Rocamora
(contadora de historias)
28 de abril de 2014