No siempre hay un motivo concreto para el llanto y no siempre el llanto nos pertenece por completo, llorar es bueno a veces, sobre todo si sirve para descargar tensión, si después sentimos que respiramos mejor, si comprobamos que lejos de afearnos, nos ha dejado un cutis lavado y terso y una cara preciosa….
Cuando el llanto es nuestro es más fácil hallar el motivo
que lo provoca, cuando el llanto tiene otro dueño, cuando no nos pertenece del
todo, la cosa se complica y a veces simplemente toca dejar que fluya, que las
lágrimas caigan una tras otra, hasta que se vacíe el recipiente donde se alojan…..
La lluvia despeja el ambiente y deja paso a la luminosidad,
el llanto suelta el nudo que atenaza el alma y la deja libre de congoja….
Sea cual sea la causa que lo provoca, mejor no contener el
llanto, démosle rienda suelta, como hacemos con la risa cuando ésta se nos
cuela por la boca….
Dejemos llorar al llanto y riámonos con la risa, aunque
ignoremos sus causas, incluso cuando no sean del todo nuestros, ni el uno ni la
otra….
Mi recuerdo para las víctimas del 11-M de 2004 |
Carmen Rocamora
(contadora de historias)
11 de marzo de 2013
Si, dejemos llorar al llanto, que llore cara abajo, no hay que frenarlo, especialmente si es de otro, no debemos decirle a nadie no llores, tampoco debemos decirle llora.
ResponderEliminarUn abrazo
Dejar llorar al llanto es necesario para que el cuerpo no se vea inundado por el caudal contenido en el alma..., pero antes o después hay que reir también y mucho..., Un abrazo fuerte Ester!!
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