Yo no lo merezco, ellas tampoco….

Nací niña, aunque por el sólo hecho de nacer, primero que nada, fui persona, perteneciente a la especie humana, porque nací del amor y la unión de dos seres humanos… mis padres

Crecí, estudié, encontré trabajo, me convertí en  una mujer adulta y me enamoré de un hombre y él se enamoró de mí………. Me casé y tuve hijos , tenía una familia, una casa, un trabajo, mis propios ingresos…..

Compaginaba mi vida familiar y laboral, a veces resultaba duro, pero me gustaba ser mujer, era muy  bonito sentirme mujer

Hasta que un día, algo cambió y él dejo de tratarme con cariño, me fue perdiendo el respeto, y me gritó por primera vez….., yo no era consciente de haber hecho nada, pero llegué a creer que sí, que algo tenía que haber hecho yo porque él se enfadaba conmigo por todo, primero de vez en cuando, luego….., a todas horas. 

Y llegaron las humillaciones y a continuación, los golpes

Yo no entendía nada, me preguntaba qué estaba pasando y no obtenía respuestas y  cada vez era más frecuente….., su mal humor, sus enfados, sus gritos, sus golpes….  Y yo sin saber qué hacer

Mis ojos se tornaron tristes, la sonrisa se fue de mis labios,  el maquillaje cubría los moratones, en mi alma se abrió un agujero negro………..A nadie le conté lo que pasaba…., él siempre fue  tan bueno……

Ya está pensé, es porque soy mujer, es eso lo que pasa, si fuera un hombre, fuerte como él, alto  y robusto,  como él; si entendiera de fútbol, como él, si yo fuera  capaz de controlar las emociones, de no llorar, como él….

Seguramente todo sería distinto, probablemente me respetaría, no tendría valor para gritarme y mucho menos para golpearme…..

Y descubrí  entonces  que yo no era culpable, que no lo merecía, que no tenía que consentirlo,  ni un minuto más por el resto de mis días, que me seguía gustando ser mujer, que era él quien se equivocaba por  no aceptarme, por no amarme, por no mirarme bien,  por ser incapaz de apreciar y valorar el ser humano que soy, diferente a él……, sí, pero no más débil, no menos capaz, ni mejor, ni peor que él

Y decidí acabar con ese infierno y le dejé y le denuncié….. Y él vino a buscarme un día,  pensé que por fin lo había entendido y que me pediría perdón….

Pero esta vez era yo la que me  equivocaba, él sólo vino para matarme, porque seguía sin entender que mi vida era mía y no suya, porque no pudo soportar que le dejara, porque jamás vio en mí lo que yo era,  porque tal vez me hacía responsable a mí de aquello que no era capaz de ser él…

Y yo deje de estar viva,

y mis hijos se quedaron sin madre

y mis padres sin hija

y mis amigos…., sin la que fue su amiga

Y todos vosotros, seres humanos, hombres y mujeres,  de cualquier lugar, sin importar cual sea vuestro color, religión o profesión……, os perdisteis la oportunidad de conocerme y aunque sólo sea por eso, tengo derecho a pediros que penséis que también son mujeres vuestras madres, hermanas, hijas, amigas….

Y que es una labor de todas y todos, evitar que historias  como la mía se repitan.

Esta es una historia inventada, de una mujer a la que mataron por ser mujer, pero podría ser la historia REAL de cualquiera de las 54 mujeres que han muerto este año, sólo en España, víctimas de la violencia de género.

Aquí podéis encontrar  una amplia y actualizada información, sobre este tema:
"Observatorio de la Violencia de Género"

Carmen Rocamora

(contadora de historias)

25 de noviembre de 2011

Día Mundial contra la Violencia de Género

[Banda sonora recomendada por mi hijo Moisés para este texto: Ay Dolores (Acústica) - Reincidentes]