Imposible ignorar la identidad de aquella
mujer
recostada sobre su pecho.
Era su esposa, la madre de sus hijos,
quién si no.
Pero había regresado del sueño con
tantos deseos de dar y recibir,
que sucumbió a la fantasía más
infame:
pensó que era una desconocida
y la estrechó cariñosamente entre
sus brazos.
Ella, envuelta aún en la resaca del
sueño, no pudo sospechar
que aquellos brazos dulces pertenecían
a su marido.
Nunca antes, reflexionaron cuando
todo hubo acabado,
habían sido tan infieles el uno al otro.
El llanto de un niño,
procedente de
una de las habitaciones contiguas,
no hizo sino agravar ese sentimiento.
Y no por amor, sino para repartirse
la losa de la culpa,
volvieron a abrazarse…
Francisco Rodríguez Criado, Siete minutos,
La Bolsa de Pipas, Mallorca, 2003.
. La Bolsa de Pipas, Mallorca, 2003.
Imagen: Ezequiel Trevisi (Argentina)-
Los amantes. |
Hoy publico un poema
que he tomado prestado del Facebook, porque me ha encantado lo que
cuenta y cómo lo cuenta y junto con la imagen que lo acompaña he querido
compartirlo desde aquí, espero que os guste ;)
Carmen Rocamora García
(contadora de historias)
22 de julio de 2013
Precioso !!!
ResponderEliminarSiii, gracias por pasarte por aquí Mercedes. Un beso ;)
EliminarUn placer Carmen, besos !!!!
EliminarSi, me ha gustado y se agradece que cuando se descubre algo bueno se comparta. Un abrazo grandote
ResponderEliminarotro abrazo enorme para tí Ester ;)
EliminarMagnifico.
ResponderEliminara mí también me lo parece, un beso!!
Eliminar