Me parece innecesario hacer aquí y ahora un análisis de lo que está sucediendo en las últimas semanas en nuestro país, además no me apetece siquiera opinar, estoy demasiado indignada y asqueada y, por otro lado, cualquiera de vosotros, quienes de vez en cuando os pasáis por aquí y leéis lo que escribo, no os merecéis que venga yo a machacaros con más de lo mismo.
Pero el caso es que una de las cosas que
han salido a la luz estos días, el tema ese de los megagastos que realizaba la actual ministra de Sanidad y su exmarido
para festejar el cumpleaños de sus hijos, me ha llevado a plantearme mi papel
como madre y a preguntarme cómo y de qué manera un adulto es capaz de saber qué
es lo más que puede desear un niño el día de su cumpleaños…….
Ignoro si mis hijos hubieran querido
tener en su fiesta de cumpleaños un “lanzamiento de confeti desde 6 puntos con
Big Blaster”, “globos super junbo de 1,5 mts de diámetro” o, ya puestos, un
payaso volador……
Y en cualquier caso, mejor no les
pregunto, pues quien sabe si esas cosas existían en “aquellos tiempos” y
además, ahora ya no tendría arreglo y podría proporcionarme yo solita, por remover
este puñetero asunto, un sentimiento de culpa que no creo merecer, la verdad….
No necesito siquiera recurrir a las
antiguas fotos, para recordar cada uno de los cumpleaños de mis dos hijos, en
todos ellos seguramente faltó algo, probablemente desde nuestra visión adulta,
mi marido y yo no acertamos en alguna ocasión con lo que realmente nuestro niño
hubiera deseado…., y qué?, somos padres, no adivinos y hay algo que en todos
estos años ha permanecido inalterable, la sonrisa de mis hijos que sigue siendo
todavía hoy, cuando empieza a darme apuro decir los años que tienen para que no
echen cuentas sobre los que tengo yo, el mejor de los medidores acerca de cómo
están y si son felices o no.
Después de reflexionar un rato, puedo
afirmar que mis hijos fueron niños felices, especialmente el día que celebraban
sus cumpleaños, porque tenían lo más importante, la presencia de sus mejores amigos
y la de su familia, porque nunca les faltaron regalos, sencillitos sí, pero
como por arte de magia, siempre eran cosas que ellos querían, al menos, eso
decían!!
Hacer feliz a un niño no es nada
complicado ni tiene por qué ser caro Sra. Mato……, privarle de lo importante, de
lo más básico, es injusto y debería estar penado y usted que se equivocó
entonces gastando más de un millón de pesetas en una fiesta de cumpleaños,
pensando que haría feliz a su niño, se está equivocando ahora arrebatando la
sonrisa de mucha gente, especialmente de muchos niños…….
Y aquí lo dejo, que como he dicho, esto
no iba de política, sino de felicidad y de niños.
Carmen Rocamora
(contadora de historias)
(contadora de historias)
6 de febrero de 2013
:) Bueno, todo está relacionado, así es como transmiten sus valores a sus hijos.
ResponderEliminarEfectivamente Edu, muchas gracias por dejar tu comentario, un abrazo :)
EliminarEl penúltimo párrafo, demoledor en su sencillez. ¡Bien escrito!
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí y por tu comentario, bienvenido!! :)
EliminarTotalmente de acuerdo... con que estén los amigos y la familia los niños tienen suficiente. Estupefacto me quedé cuando me contaron que había dicho que el mejor momento del día era cuando veía como vestían a sus hijos. Ni siquiera es capaz de vestirlos ella.
ResponderEliminarYa ves, menuda catadura moral, esto es lo que tenemos y así nos va...., yo creo que en adelante pocas cosas nos van a sorprender de esta gente. Gracias por dejar tu comentario. Saludos :)
EliminarLa Bruja Bego, pues de perplejidad nada, estos personajes sustituyen lo que son incapaces de dar, con fastos innecesarios, ya que practicamente no crían a sus vástagos. Como dices recordando las caritas de felicidad y sonrisas de esos momentos de la manera en la que creíamos que era la mejor, pues como bien dices no somos adivinos,y, hemos ido aprendiendo con ellos, pues fantástico.
ResponderEliminarLa pregunta y reflexión se la tienen que hacer ellos, y seguro que más de una sorpresa se llevarían, aunque como se suele decir, de tal palo tal astilla.
Y para concluir y sin parecer una soez, lo hemos hecho de P. madre.
Abrazos de osa perezosa.
Pues sí brujita, es imposible no cometer errores, aprendemos a ser padres sobre la marcha, tratando de hacerlo lo mejor posible y como bien dices, es fantástico volver la vista atrás y comprobar el maravilloso camino recorrido junto a ellos y que no sólo crecieron y aprendieron ellos, sino también nosotros...,
EliminarQue por ahi haya otro tipo de padres, con otros criterios y prioridades sinceramente me parece respetable y me traería sin cuidado, siempre y cuando lo hagan de puertas para adentro de su casa, con sus propios medios y no ostenten ningún cargo que implique la toma de decisiones serias que puedan afectar y generar carencias y sufrimientos al resto de los ciudadanos.
Gracias por tu amistad, por formar parte de tantos recuerdos bonitos y por visitar este rincón y dejar tus comentarios. Un abrazo de mama osa :)
Se me ha olvidado dejarte un abrazo y comentar que me ha gustado tu prosa, tanto como tu poesía.
ResponderEliminarGracias mi querida Ester, un abrazo fuerte y saltarín para tí :)
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