El mundo conocido le conforta, lo siente tan seguro y cierto… que desea descubrir la incertidumbre, explorar horizontes nuevos Su corazón inquieto, no descansa hay tantas preguntas sin respuesta, y es su sed de saber tan acuciante Que se lanza a volar, a perseguir sus sueños, su insaciable curiosidad así se lo reclama, su espíritu aventurero, siempre le acompaña | Eleva el vuelo, para ir al infinito… sin equipaje, sin entender de riesgos, desconociendo el camino No acepta guías, ni leyes, ni preceptos su intuición le basta, sólo sus alas le sostienen aparca los consejos tal vez para un mañana Su alma aventurera marca el rumbo y no mira hacia atrás, para evitar las dudas su intrépida intención es hallar por sí mismo su destino |
Carmen Rocamora
(contadora de historias)
23 de noviembre de 2011
<es madrugada>
Gracias mamá :)
ResponderEliminarTe quiero!!
Es precioso, gracias por compartir estos textos tan bonitos.
ResponderEliminarmuchísimas gracias a vosotros por leerme, me animáis a seguir...., además, de las emociones y de los sentimientos que me inspiran las personas a las que quiero, fluye todo lo que escribo. Un beso :)
ResponderEliminarCarmen, tus poesías me siguen sorprendiendo cada día más. Qué bonito!! Esta madre si no existiera, habría que inventarla!
ResponderEliminarBesos
Carmen
jajajaja, muchas gracias!!, pero hay muchísimas mujeres y madres muy parecidas a mí y yo tengo la gran suerte de conocer muy de cerca a unas cuantas. Besos
ResponderEliminarveo reflejado a Moi en este relato:) muy bonito
ResponderEliminarMª Victoria
correcto!!!, ahí esta Moi (el curioso) y también Ángel (el intrépido)...., MIS HIJOS!!!. Me alegra que te guste. Un beso!
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